Alexander Sosa tiene 4 años y distrofia muscular congénita, una rara enfermedad. Hace más de tres meses está internado en terapia intensiva con respirador, primero en la Clínica Modelo y luego en el Hospital San Roque. Sus padres piden a Iosper el traslado del niño a un centro especializado en Buenos Aires.

En diálogo con Canal 9 Litoral, Héctor, el padre del niño, expresó que “dentro de la patología, no tiene ningún problema cognitivo. Incluso asistía a un jardín maternal, sólo tiene problemas de movilidad en sus extremidades”.

Alexander ingresó a la Clínica Modelo con neumonía, hace más de tres meses. Necesitaron intubarlo y luego, mediante una traqueotomía, intentaron quitarle el respirador. “Desde la clínica nos explicaron que debía haber sido abordado por un médico especialista, kinesiólogos y fonoaudiólogos pero no fue así”, remarcó el padre.

“Pedimos que lo derivaran al Garrahan o al Hospital Gutiérrez, donde atienden esta patología. Desde el Iosper nos contestaron que no es un paciente para ser internado en terapia, que debía estar en centro de rehabilitación donde contaran con respirador para hacer el proceso de destete”, narró Héctor.

“El Iosper nos dice que el único lugar es el San Roque, pero desde que está acá no hay más respuestas. Pedimos que lo lleven al Fleni, que es el lugar para recuperarlo, pero Iosper nos dice que no”, mencionó. Y agregó: “Quiero destacar la labor de todos los que atienden a Alexander en terapia intensiva, pero no es lo que él necesita”.

“Es una situación desesperante, sentimos que se está muriendo acá adentro. No tenemos respuestas, está perdiendo peso, no estamos siendo abordados tampoco psicológicamente”, finalizó.