Unos supuestos chats entre Flor de la V y Fede Bal comenzaron a viralizarse el viernes, en medio de la polémica de infidelidades que involucra al actor con su ex, Sofía Aldrey. La conductora de Intrusos no esquivó el tema y lo enfrentó con humor, pero sobre todo, con un valioso mensaje contra los discursos de odio contra el colectivo travesti y trans.
“Si algo le faltaba a esta novela, entra la trava por la puerta cuatro. Sin previo aviso”, bromeó al principio del ciclo de América. “Viste que una travesti como que levanta. Es festiva, colorida y llamativa. Me gusta porque la moderniza. ¿En una novela de Migré vos cuándo veías a una travesti? Esta es una telenovela deconstruida”, empezó diciendo.
“Me enteré de unos supuestos chats falsos, lo voy a aclarar, entre Federico Bal y la señora”, señaló. “Tengo un sabor amargo porque me parece que hay algo que sucede desde hace muchísimos años en el espectáculo que tiene que ver con la violencia con la que vivimos las identidades travestis y trans. Quiero hacer foco ahí”, inició en su descargo.
“Cuando señalan que Fede Bal habría tenido una relación con una mujer trans, lo ponen desde el lugar del prejuicio, desde el lugar de lo monstruoso. Como que ya no era suficiente que él tenga historia con muchas mujeres, sino que había que ponerle algo más. Pongámosle la trava, la perversión, el pecado, lo pecaminoso, el tabú, lo morboso”, explicó, mirando a cámara.
“Desde que debuté no hubo un día en el que no se metan con mi sexualidad, con mis genitales. Se han burlado, bastardeando y disfrutaban hiriéndome. En este mismo estudio me ponían en cámara lenta enfocando con un zoom mis genitales, burlándose de mi identidad travesti, haciéndome sentir vergüenza por lo que yo era. Sacaron tapas de revista mintiendo, diciendo algo que no era cierto. El foco estaba puesto en mi genitalidad”, se despachó.
“Cuando fui madre, el momento más deseado como pocas veces lo había deseado, no saben cómo lloré y cómo sufrí los dos primeros años porque no paraban de herirme, lastimarme y de violentarme por mi identidad travesti y mi genitalidad”, aseguró la animadora, que es mamá de Isabella y Paul, fruto de matrimonio con Pablo Goycochea.
“No hay un año en donde no se metan conmigo por mis genitales como si fuera un monstruo. Lloré noches enteras, llegué a sentir vergüenza de mi identidad”, puntualizó, para enviar un mensaje de amor propio en contra del transodio.