Luego de la primera boda en tierra salteña, la actriz y el abogado festejan con 400 invitados en un salón de Benavidez
Florencia Peña y Ramiro Ponce de León festejan su casamiento con familiares y amigos en una emotiva ceremonia. No, no se trata de una noticia vieja. La conductora y el abogado vuelven a celebrar su amor este sábado en un impactante salón de Benavidez, a menos de dos semanas de haberlo hecho en la región salteña de Cafayate. Y antes de perderse en el baile, que aseguran que durará hasta bien entrado el amanecer, los nuevamente recién casados hablaron con la prensa, en declaraciones recogidas por una emisión especial de Secretos Verdaderos.
Ceremonia en Salta
“Estamos contentos porque ya estamos casados, nerviosos estuvimos en el casamiento de Salta. Ese era más épico, era una movida muy grande”, señaló la actriz de Casados con hijos, en referencia a la ceremonia en el Norte del país, que contó con un invitado inesperado: la lluvia. “Todo se dio de la mejor manera, fue un casamiento soñado”, agregó, y tomó el guiño de la naturaleza como una bendición, ya que debido a sus características no es una región de precipitaciones habituales.
Luna de Miel
Luego Flor habló de la luna de miel que pasaron en Tulum, entre una fiesta y otra, y de la que daban cuenta el notorio bronceado que portaban los novios. ”Necesitábamos descansar. Llegamos ayer y este festejo fue más relajado”, apuntó, y comparó los dos eventos con su ojo de productora: “Salta fue como haber hecho una obra de teatro, y éste estaba más armado. Llevar casi 200 invitados a otro lugar y que todo saliera bien, fue muy estresante”, admitió.
La Fiesta en Buenos Aires
A continuación, le preguntaron a Ramiro por su poder de decisión sobre la fiesta y fue irónico. “Como buen novio, todo sí, mi amor”, expresó el abogado. Y respecto a los regalos, no se mostraron exigentes: “Resolvimos que cada uno haga lo que quiera, y cada uno hizo lo que quiso. Y se la están jugando, nos mandaron muchos regalos para Salta a terminar nuestra casita”, contó Flor, y cerraron con un piquito su primer móvil de recién casados por segunda vez.
Al igual que en la ceremonia celebrada en Cafayate, la ambientación está a cargo de Ramiro Arzuaga, que esta vez y a pedido de la conductora gira en torno a los colores oscuros y muchos brillos. La diversión está asegurada en la presencia de alrededor de 400 invitados entre familiares y amigos y los shows musicales de El Polaco y de Rodrigo Tapari. Y toda la organización corrió por cuenta de Plan V, la empresa de Claudia Villafañe.
De la misma manera, el atuendo de la novia volvió a ser obra de la diseñadora Camila Romano. Para esta ocasión, eligió un vestido al cuerpo con corset confeccionado en tul bordado con canutillos, paillete y cristales, con escote recto y breteles bordados. Con la noche ya avanzada, la conductora hará un cambio de vestuario y usará un vestido corto de Fabio Tonañez. Ambos diseños acordados con la estilista de Flor, Maggie Mella.
La previa
A la hora de la cena habrá islas con diferentes opciones gastronómicas para comer pero no será para todos los invitados, ya que algunos están convocados desde el comienzo, a las 21 horas mientras que otra tanda, se sumará recién pasadas las 23, a la hora del baile. Un buen contingente llegó de Salta, de donde es oriundo Ramiro, y otro corresponde al mundo del espectáculo, que Flor habita desde muy pequeña. En esta lista, se contaron desde Fernando Burlando y la embarazadísima Barby Franco a Marcelo Polino, Elizabeth Vernaci, Claudia Fontán o Roberto Moldavsky. Todos ellos, sin importar origen ni profesión, dispuestos a pasar un rato divertido con los homenajeados. Lo que a juzgar por los preparativos, parecía plenamente garantizado. Teleshow.