La ex Rebelde Way habló sobre cómo fue el proceso para agrandar la familia y también se refirió a los haters en las redes sociales.
“Estamos felices, fue algo que buscamos y que gracias a Dios se nos dio. No podemos pedir más”, dice emocionada Jazmín Beccar Varela. A sus 36 años, la ex Rebelde Way anunció que será mamá junto a su pareja, Sofía Accattoli, con quien ya convive y tiene una familia ensamblada junto a Tito, su hijo de cuatro años fruto de su anterior relación con Franco Stivala.
“Nos conocimos por Instagram. Mensaje va, mensaje viene, nos quedamos chateando una vez y ahí nos dimos cuenta que era un gran lugar. Nos encontramos y desde ahí, nunca más nos volvimos a separar, porque nos agarró la pandemia, así que decidimos pasarla juntas. Y acá estamos”, confiesa, enamorada.
Y ahora decidieron sumar un integrante más a la familia. “Sofi ya está de tres y medio. Había mucha gente cercana que sabía que estábamos haciendo el tratamiento, por ende era difícil de ocultarlo. Mucha gente no nos preguntaba por miedo de que no hayamos quedado, pero también hay que sacar eso. El acompañamiento siempre lo voy a preferir mucho más que el hacerlo solas, también para el caso de que lo perdiéramos”, reflexiona.
La “buena nueva” la dio a conocer en sus redes sociales, donde comparte a diario parte de su rutina. “Una de las noticias más lindas de nuestra vida. Un cambio de vida y una nueva era. Se vienen momentos de movimiento, amor, paciencia, y mucha felicidad. Una familia que se expande, que se agranda, que se forma de un amor inmenso. Bebit@ te estamos esperando con los brazos abiertos. ¡Sofi, que lindo por dios vivir esto con vos! ¡Te amo!”, escribió junto al video del momento en el que se enteran que el test da positivo. Y después de esta inmensa felicidad, nos concede una entrevista para hablar un poco sobre su intimidad y, en especial de un tema que no está tan en agenda: las nuevas formas de maternidad, informó Teleshow.
La decisión y el proceso de agrandar la familia
“Nosotras lo que hicimos fue la inseminación artificial, que básicamente es estimular los óvulos de Sofi, preparar bien el útero y a partir de ahí, se hizo una transferencia de espermatozoides donados, por un donante que nosotras buscamos”, explica, aunque aclara que lo hace con sus palabras y no de una forma científica. Y agrega: “Los espermatozoides se pasan con una jeringa al útero de Sofi y ahí es como si fuese un sistema natural, hay que esperar que un espermatozoide traspase el camino y un óvulo lo agarre y se transforme en un embrión”.