Fieles de la Iglesia Católica participaron este sábado de la Misa Exequial que se realizó en la Catedral Metropolitana de Paraná, para dar el último adiós al Papa Francisco. Una gran cantidad de personas confluyó en el templo para destacar la labor del Sumo Pontífice argentino.

Entre ellos estaba Damián, un joven de la comunidad LGBT que llevó su Bandera del Orgullo para dar a conocer el mensaje de la organización CENTU: un grupo de creyentes que conjugan la espiritualidad con la diversidad sexual.

“El mensaje que nos deja Francisco fue el de trazar puentes y habló, casi por primera vez, de una Iglesia abierta para todos. Me pareció re lindo ver en la Plaza San Pedro algunos chicos con la Bandera del Orgullo. Venimos a rendir homenaje”, dijo en diálogo con Canal 9 Litoral.

Asimismo, sostuvo que “en CENTU, hablamos de una Iglesia de todos, todas y todes”. “Es eso: al fin y al cabo, cualquier religión es una vivencia, una forma de vida, una forma de expresar algo que tenemos todos que es la espiritualidad”, agregó.

Por último, se refirió a la expectativa que genera el nuevo Papa, quien deberá ser elegido los próximos días, y la incertidumbre que genera en la comunidad la posiblidad de retroceder en algunos aspectos de inclusión: “Me da un poquito de miedito la marcha atrás”, aseveró.

El último adiós al Papa Francisco en la Catedral de Paraná

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