Karina La Princesita, estuvo invitada a la mesaza de “La Noche de Mirtha”, y habló de su lucha contra la depresión. La cantante, dio detalles de las situaciones de estrés que vivió a lo largo de su carrera.

Todo comenzó cuando, este sábado, la intérprete de “Corazón Mentiroso”, fue invitada a La Noche de Mirtha (9 Litoral). “¿Estás bien, Princesita?”, comenzó preguntándole la diva, a lo que la cantante respondió: “Sí. A veces las cosas que te generan angustia se sienten en el cuerpo también. Yo veo mucho al corazón y al cerebro como cuando te habla el ángel y el diablo. A veces el corazón te hace ir por un lado que vos sabés que no te conviene y la cabeza por otro”.
Al escuchar las palabras de La Princesita, Mirtha Legrand profundizó: “Tuviste crisis de angustia, ¿no?”. “Sí tuve. Todavía no estoy recuperada del todo. Pero me estoy ocupando”.
Con la idea de continuar la charla, Legrand siguió: “¿En qué se basa tu tratamiento?”. “Estoy haciendo terapia con el psicólogo. En algún momento estuve con el psiquiatra también, con medicación“.
Mientras Karina recordaba aquellos difíciles días, la Chiqui le consultó : “¿Qué sentías, Karina? ¿Qué síntomas tenías? ¿Te molesta hablar de esto?”. “No, para nada. Yo cometí el error de sentirme bien y dejar la medicación y que me agarre una crisis terrible. Hoy ya la dejé, pero la fuimos dejando junto con la psiquiatra de a poco”.
“El peso de la profesión”
Mirtha le preguntó si había trabajado en esas condiciones. “Lo que a mí me pasaba era que convivía con una angustia. En realidad la angustia la tenemos todos, pero hay algunos que la sentimos por encima de lo normal”, sostuvo La Princesita.
Y recordó que nunca le pasó uun episodio de andiedad arriba del escenario, pero sí detrás, pero que lo pudo superar a penas escuchó la música y salió a cantar.
“En esta profesión si uno no tiene éxito sufre y si tiene éxito, sufre también”. “Lo que tiene la profesión es uno termina siendo como el payaso, que tiene que estar siempre entregando alegría y haciendo alegrar a la gente cuando por ahí no te sentís así, entonces puede que eso genere más presión, más angustia, sostuvo Karina.