Desde República Dominicana, Mariela Alvarado recordó los años más difíciles junto al productor, con quien mantiene una relación a distancia.
En una entrevista reciente, Luciano El Tirri repasó su vida, habló de las andanzas públicas y privadas con su primo Marcelo Tinelli, su carrea musical desde los sótanos con Los Fabulosos Cadillac y hasta los estudios en Los Ángeles. También contó la especial relación con sus tres hijas y su fuerte adicción al alcohol que casi le cuesta la vida.
“Abusé del alcohol, en definitiva, la droga legal. Chupaba demasiado hasta que pude darme cuenta de que si no frenaba la situación, chau… Y supe pegar el volantazo a tiempo”, contó el productor y actual jurado de Canta Conmigo Ahora.
Dijo “basta” cuando se despertó en Bogotá sin saber dónde estaba, después de dos noches seguidas bebiendo vodka y con las llamadas de su novia Mimi rebotando en el Skype.
Mimi es Mariela Alvarado, la periodista dominicana con quien mantiene una relación a distancia. Se conocieron en 2008, se enamoraron, se volvieron populares en la pista de ShowMatch y actualmente la vida los encuentra a ella en su país natal y a él viviendo con Marcelo Tinelli y participando de su programa.
“Yo padecí su alcoholismo durante cinco años”, dijo la periodista en la videollamada, antes de repasar cómo surgió su historia de amor. Contó que conoció a Luciano “siendo una niña” y que por eso primero él no quería estar juntos. “Yo tenía 24, 25 años y él me veía muy inocente. Yo con Luciano maduré mucho, me monté una mochila de un hombre que tenía diez vidas, tenía hijas, era un nómade, pero creo que lo supe manejar bien”, evocó Mimi, que agregó que, a pesar de la diferencia de edad, “lo veía como un niño y lo tuve que proteger”.
“Esas cosas a Marcelo no se las contaba, y en mí vio algo. Fui su compañera de vida y no me arrepiento de haberlo cuidado”, continuó, aunque reconoció que fue una etapa de mucho sufrimiento. “Cuando lo conocí no era tan alcohólico. Se le fue potenciando, pero no me daba cuenta. El alcohol era su amigo, lo que le permitía desinhibirse, tenía una dependencia”, aseguró.
Consultada por el entorno, Mimi reconoció que “a veces era medio dañino”, y aunque no dio nombres, relató algunas situaciones. “Lo veían como un crack, lo aplaudían, pero no lo cuidaban. La única que lo cuidaba era yo. Marcelo no se daba cuenta y cuando se dio cuenta le paró el carro”, señaló.
En uno de esos momentos, le dijo que se volvía a Dominicana porque no aguantaba más tanta locura. “Se puso muy mal. Luciano sentía que yo era su mamá”, graficó. Pero a pesar de todo su apoyo, reconoció que el productor salió por su propia voluntad: “Le pedí muchas veces que lo deje y obviamente lo aconsejaba, pero el click para dejarlo lo hizo solo”, concluyó.