En 2013, a pocos meses de convertirse en el papá de Rufina, Nicolás Cabré y China Suárez terminaron su relación de pareja. Desde entonces, el actor se ocupó de la crianza de su hija, de manera exclusiva y directa, cuando le tocaba tenerla en su hogar.
“Ojalá sea el 2% de lo que mi papá fue conmigo. Él fue el mejor. Me enseñó todo. Teniendo a Rufi, entiendo lo que me decían. Lo único que me importa es estar con ella, ver su crecimiento y ayudarla en todo lo que pueda, siempre”, dijo Cabré en una entrevista. Y agregó: “La carrera es trabajo. Habrá años mejores, peores. Lo único que me importa es estar al lado de Rufi“.
La crianza
A 9 años del nacimiento de Rufina, Cabré destacó: “Compartimos mucho tiempo juntos, y lo disfruto. Con ella hago todo lo que puedo. Las cosas laborales trato de ponerlas cuando no estoy con ella”.
“Es mi compañerita, desde muy chico. Yo no delegué, nunca tuve niñera, desde bebé. Éramos ella y yo. Aprendiendo a convivir. Pero Rufi me la hace muy fácil. Rufi es recontra compañera y me banca a muerte. Hacemos muchas actividades juntos”, señaló Nicolás.
Separado de la China Suárez desde los primeros meses de Rufina, Nicolás Cabré reflexionó sobre el paso del tiempo. “Todo pasa muy rápido y siempre tuve claro que quiero estar. No invadirla, pero estar hasta el día que me diga ‘pá, dejá de molestar’. A veces me suelta, se ve que hay alguien que le gusta, y cuando pasa, me suelta. ‘Salí, papá’”, reveló el actor.
“Rufi me hace la persona más feliz del mundo. La admiro. No sé de dónde le salen las cosas. Es una personita hermosa. Es buena”, concluyó Cabré.