El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), junto con el Frente Sindical de Universidades Nacionales y la Federación Universitaria Argentina (FUA) convocaron a la segunda Marcha Federal Universitaria el 2 de octubre en apoyo a la promulgación de la Ley de Financiamiento Universitario y a la revisión del proyecto de presupuesto 2025 para el sistema que se presentó en el Congreso.
“Con la preocupación por un contexto cada vez más difícil, ante la desconsideración y el hostigamiento que no cesan y frente a la profundización del desfinanciamiento y la desjerarquización que ponen al límite de sus posibilidades, el sistema científico y universitario levanta nuevamente su voz para reclamar respuestas y convoca a la sociedad argentina a una nueva manifestación en defensa de la educación pública y del sistema universitario público argentino”, expresaron.
Victor Moriñigo, presidente del organismo, lo anunció, durante una conferencia de prensa: “El Consejo de Rectores va a acompañar y adherir a la marcha del 2 de octubre a las 17 al Congreso. Esta marcha es en defensa de la educación pública, en defensa de la universidad pública argentina, y fruto de un tortuoso 2024. Hemos vivido con mucha angustia a la hora de gestionar las universidades. Esta marcha va a ser en función de solicitar la promulgación de la ley de financiamiento universitario. Si tenemos de aquí al 2 de octubre un veto del Presidente, esta marcha le va a solicitar a los diputados nacionales que puedan acompañar la ley de financiamiento universitario”.
Apuntaron a que la discusión está en el mismo punto que en el 23 de abril último, cuando se realizó la multitudinaria marcha que confluyó en Plaza de Mayo. Afirmaron que distintos funcionarios llevaron propuestas para destrabar el conflicto, pero que a nivel de la Presidencia la respuesta fue que no había plata. “Estamos convencidos de que no es un problema de financiamiento, es un problema de prioridades“, consideró el titular del CIN.
En un comunicado difundido previamente, los rectores de las universidades nacionales habían alertado que “la situación hoy es más crítica que a comienzos de año, con un capítulo dramático en materia salarial”. Y calificaron como “inadmisible y profundamente injusto que quienes tienen la responsabilidad de formar a futuras generaciones de profesionales y con su trabajo diario permiten que las universidades funcionen sean hoy los peores pagos y los más perjudicados por los incrementos otorgados”.
“Más del 70 por ciento de las y de los trabajadores de la educación superior perciben salarios por debajo de la línea de pobreza y miles no recibieron incremento alguno desde principios de año”, cuestionaron.
“Desde Sarmiento, la columna vertebral de la Nación es la educación pública que iguala y nos hace libres; y la herramienta por excelencia de movilidad social ascendente es un sistema universitario público que es patrimonio y orgullo de toda la sociedad argentina. Lo que está en juego es su continuidad. Ni más ni menos que eso”, cerraron el llamamiento a la movilización del 2 de octubre.