Varios focos ígneos se reportaban este martes en las islas del Paraná cercanos a Rosario y la ciudad estaba otra vez, desde la tarde, invadida por el humo, un panorama que de alguna manera se preveía por la sequía, la bajante del río y algunas quemas aisladas que encendieron las alarmas semanas atrás.
Vecinos del centro y de diferentes barrios, no necesariamente próximos a la costa, comenzaron a informar en redes sociales la presencia del característico olor a pastizales quemados que tanto atormentó a la región en los últimos años, con una tregua de varios meses que podría haber llegado a su fin.
El mapa satelital de la Nasa que detecta incendios forestales en todo el planeta dejaba en evidencia dos puntos rojos cerca de la ruta a Victoria, casi a mitad de camino hacia la ciudad entrerriana, que tiene jurisdicción en la mayoría del territorio isleño frente a Rosario.
Ese fuego en los humedales, sumado a otros cercanos a la llamada Laguna Grande (altura Oliveros pero también en Entre Ríos), serían los causantes del humo que llegó del lado santafesino y que reducía la visibilidad en la ciudad y con olor a quemado.
Si bien también se registraban incendios en las islas frente a Villa Constitución y en campos o pastizales al sur y sudoeste de Rosario, el viento norte dominante durante toda la jornada parecía descartar que éstos fueran los causantes del humo en el ejido urbano local, como lo sugirieron algunos sectores vinculados a productores isleños.
Fuente: Rosario 3