Susana Giménez se despidió del teatro con gran emoción, este fin de semana con su obra Piel de Judas, ovasionada por el público y acompañada de amigos y familia.
Desde su debut en Las mariposas son libres, allá por 1971 junto a Rodolfo Bebán, Susana Giménez no se bajó nunca de los escenarios. Con algunas interrupciones, la diva continuó haciendo éxitos que la posicionaron en el primer lugar de la escena teatral argentina.
La diva había anunciado al comienzo de la obra que estrenó el viernes 22 de diciembre, en Enjoy de Punta del Este, “esta será mi última temporada sobre las tablas”. El motivo que la llevó a tomar esta decisión es que ya no quiere mantener el ritmo intenso que le exige el teatro. “Me retiro del teatro porque agota, te juro que te agota”, dijo en ese momento.
De esta manera, en la noche del sábado, se subió por última vez a un escenario. Y lo hizo rodeada de sus afectos más cercanos, su hija Mercedes Sarrabayrouse, su nieta Lucía Celasco, sus hermanos Carolina y Patricio Giménez Aubert y un sinfín de amigos, entre los que se encontraron Elizabeth Vernaci, Humberto Tortonese y Marley.
Sus amistades viajaron especialmente a Uruguay para acompañar a Susana en su cumpleaños número 80, el próximo lunes 29 de enero.
La despedida de Susana
Así, al terminar la función a sala llena, Susana fue ovacionada de pie por todos los concurrentes, en un aplauso que duró varios minutos y que daba la sensación de no querer terminar. Enseguida, subió al escenario su productor y amigo de toda la vida, Gustavo Yankelevich, quien le entregó un especial ramo de rosas amarillas, las preferidas de la actriz.
La diva, visiblemente emocionada por esta despedida expresó: “Él es el culpable”. “Todo lo que me propone casi siempre lo consigue porque en esto tenía razón, expresó ante la risa del público.
Antes de concluir, Susana expresó todo el afecto que siente por su público. “Los amo a todos, me han recibido y me han despedido de una manera muy cálida, gracias”, agregó en un ida y vuelta con la gente que le gritaba ‘diosa’, ‘te amo’.
Luego, saludó con un beso a cada uno de los actores que la acompañaron en esta puesta en escena y cuando se retiraron del escenario, Susana volvió a quedarse sola con sus fans. Se tomó unos segundos para mirarlos, les lanzó un beso con las manos, y caminó hasta la puerta de salida que la escenografía tenía en el fondo. Al llegar, se dio vuelta, se detuvo y volvió a mirar a su público, atesorando ese recuerdo para toda la vida.