Luego de romper el silencio y hablar sin tapujos de su experiencia con Aníbal Lotocki, con quien se operó hace 10 años, Verónica Ojeda dio detalles del mal momento de salud que atraviesa y los fuertes dolores que padece en el cuerpo.
El encargado de dar a conocer la palabra de Ojeda fue Daniel Ambrosino en América Noticias: “Hoy a la tarde estuve hablando con ella y me dijo que en aquel momento le había pedido (a Lotocki) una lipoaspiración enabdomen, cintura y espalda después de haber tenido a su hijo, Dieguito Fernando (fruto de su relación con Diego Maradona) y también le realizó un relleno en las caderas e implantes en los glúteos”.
“Me dijo que se hizo un chequeo general y tiene granulomas. También tiene dolores en la cintura, durezas –como una especie de piedra en la cola- y que los médicos le aconsejan no hacer ningún tipo de gimnasia que fuese la cintura y glúteos para no provocar dolor en esa zona, ni sensibilizarla”, agregó.
Y cerró, dando detalles del tratamiento que está siguiendo Verónica después de presentar estos síntomas: “Me confirmó que la semana tiene turno para hacerse un estudio especial con el doctor Alejandro Druetto”.
FUERTE RELATO DE UN CIRUJANO QUE ATENDIÓ A UNA EXPACIENTE DE ANÍBAL LOTOCKI
En medio del escándalo social y judicial que enfrenta Aníbal Lotocki tras ser señalado como el responsable de ejercer mala praxis en sus pacientes (muchos de ellos víctimas fatales como Silvina Luna y Mariano Caprarola), se conoció el testimonio de Andrés Felipe Díaz Paz, un cirujano que operó a Beatriz después de haber pasado por las manos del cuestionado médico.
“Nunca encontramos una sustancia líquida. Cuando ingresamos a cirugía, lo que veíamos era unas calcificaciones en todo el tejido muscular”, comenzó diciendo el profesional especialista en cirugía plástica en América Noticias.
“Entonces, no se podía desprender la sustancia libre del resto del tejido. Siempre era algo compacto, macizo y eso hacía que fuera imposible llegar a determinar qué era porque ya estaba impregnado e invadía gran parte del músculo”, agregó.
Y siguió: “En este caso, había calcificaciones sobre todo el tejido muscular e incluso, costaba muchísimo cortar ese tejido con el bisturí, tanto que tenías que amputar parte de ese tejido muscular para poder removerlo completamente”.
Por último, Díaz Paz dio a conocer la tremenda impresión que se llevó en plena intervención a la expaciente de Lotocki: “Desprendía un olor que nunca en la vida me lo voy a olvidar, era totalmente penetrante. No era olor a infección, era un olor a químico, una reacción química, que hasta el día de hoy, nunca lo he sentido”.