La Municipalidad de Paraná informó que en la noche de este viernes concluyeron los trabajos en Toma Nueva y ya se puso en funcionamiento una de las bombas. De esta manera, de forma gradual y progresiva se irá restableciendo la normal prestación del agua potable a la ciudad.

La labor en el muelle estuvo a cargo de agentes de Obras Sanitarias y se había iniciado en las primeras horas de la mañana de ayer. Abarcó posteriormente la reconexión de la celda que comanda la nueva electrobomba instalada, siguiendo los protocolos pertinentes.

Si bien las restantes cuatro bombas mantuvieron su capacidad operativa, la reducción de casi 20% de la producción de agua generó una merma en la disponibilidad del recurso para distribuir por la red pública. Por ello, se registró baja presión o transitoria falta de suministro en algunos sectores de la ciudad.

Ahora, todas las bombas se encuentran funcionando a su máxima capacidad y paulatinamente volverá el agua potable a los hogares.

La intervención se había planificado con la llegada de los primeros fríos, para evitar el menor impacto en el abastecimiento de agua en los hogares.

Vale recordar que además, en el marco de esta tarea especial, se realizaron una serie de operativos de arreglos de acueductos en distintos sectores de la ciudad: uno de ellos, de 150 milímetros, en calle Soldado Bordón, entre calles Gobernador Tibiletti y Hernandarias; y el restante de 200 milímetros en calles Los Jacarandaes, entre Las Calandrias y Don Segundo Sombra.