Jorge Lanata sigue internado por problemas de salud desde el viernes 14 de junio en el Hospital Italiano. Había sufrido un paro cardíaco. En los últimos días, su estado general se había complicado y ahora, según se dijo, está mejor y “lograron extubarlo“.

“Somos optimistas”, dijeron allegados al periodista, aunque trascendió que no volvería en lo inmediato a conducir su programa Lanata sin filtro en Radio Mitre.

Lanata se encuentra de buen humor, recuperando el apetito, inquieto como siempre. Le sacaron el tubo hace dos días.

“Yo conté la semana pasada que Jorge había tenido un paro, corto, del que salió rápido y que estaba pasando un día estable y que, si seguía así, lo iban a dejar irse a la casa para poder participar de los Martín Fierro, que iban a ir a ver viendo cómo estaba la situación”, había dicho hace algunos días Yanina Latorre, panelista de LAM, el programa de América.

Un síntoma de preocupación es el hermetismo de su esposa, Elba Marcovecchio, quien en otros momentos complicados de Lanata había salido a hablar. Ese reserva también se hizo notar en otros familiares del periodista y conductor. Tratándose de él, la seriedad del tema es permanente ya que Lanata es considerado un “paciente de riesgo”.

En abril pasado ya había sido internado por inconvenientes respiratorios y esa situación provocó mucha incertidumbre. Entre agosto y octubre de 2023, había sufrido distintos episodios y el 12 de septiembre, día de su cumpleaños, volvió a terapia intensiva por un cuadro febril.

Hasta el momento no existe parte médico oficial. En lo que va de este año, es la segunda vez que lo internan. Lanata continúa en el Italiano luego de sufrir un infarto mientras le realizaban una tomografía de pulmón. El sábado pasado Angel de Brito tuiteó que Lanata estaba un poco mejor y que “lograron extubarlo”.

En octubre del año pasado había tenido una neumonía y después contó al aire: “Tuve tres períodos de perder totalmente la conciencia, estar intubado, salir, y volver a entrar. Fue muy fuerte y feo. No sé si pensé que iba a morirme, pero era lo más parecido a morirme que lo que yo había vivido. Tuve sueños muy vívidos que parecía la realidad. Pensé que las cosas se podían terminar”.