Empleados, delegados y representantes del gremio de la Sanidad protestaron en la puerta del Instituto Cardiológico de Entre Ríos (ICER) por el “inminente cierre”.
“Estamos haciendo visible este reclamo para que la gente sepa lo que están pasando los trabajadores”, expresó Germán Martínez, secretario gremial de la Asociación de Trabajadores de Sanidad (ATSA). En ese marco, informó que hace un tiempo que los trabajadores “vienen percibiendo sus haberes en forma proporcional, le deben el 15 por ciento de abril, el mes de mayo y medio aguinaldo de diciembre”.
Son 35 personas las que trabajan en el instituto y “la mayoría tiene más de 15 años de antigüedad y son personas mayores de 45 años”, señaló Carla Caraballo, delegada.
En ese marco, se informó que ICER está compuesto por tres empresas, hemodinamia, el área de internación y cirugía, la cual ya se retiró y no está funcionando. “Si esto quiebra queremos recibir una mínima indemnización o se nos abone lo adeudado”, expresó Caraballo.
Los trabajadores junto al gremio solicitan que el gobernador Rogelio Frigerio y las autoridades provinciales puedan recibirlos para escuchar la situación y encontrar solución. “Es lamentable que este lugar con tanta trayectoria cierre sus puertas. Queremos que las autoridades miren para este lugar y escuchen a los trabajadores”.
A pesar de la actual situación señalaron que la atención continúa hasta el momento.
