Furia rompió en llanto luego de hablar con Gran Hermano, se aisló de sus compañeros y buscó estar en soledad. Este lunes estarían los resultados de los estudios de sangre, y hay preocupación por su salud.
El domingo por la noche, luego de la gala de eliminación, Furia fue convocada al confesionario por Gran Hermano. Minutos después, las cámaras la tomaron cuando salía completamente quebrada, secando sus lágrimas para disimular.
En las redes sociales esto generó un gran revuelo, especialmente porque la jugadora está esperando resultados muy importantes.
Furia está preocupada por su salud y, según contó Bautista Mascia en la cena que compartió con sus compañeros, esta mañana Juliana tendrá que realizarse nuevos chequeos médicos.
“Creo que mañana Furia no va a estar, tiene exámenes”, dijo el uruguayo, sentado a la mesa con sus compañeros, mientras intentaban organizar la compra semanal. Y Virginia Demo apuntó que Juliana les pidió que con parte de su presupuesto le compren cigarrillos.