Los equipos rescatistas siguen buscando a personas atrapadas bajo los escombros de cientos de edificios derrumbados. El epicentro fue en la ciudad turca fronteriza de Gaziantep.
Este lunes por la mañana el mundo se sorprendió al enterarse de que un terremoto de magnitud 7,8 sacudió el sureste de Turquía y fue seguido por otro sismo de 6,7. El temblor, que se sintió en varias provincias de la región y en naciones vecinas como Líbano, Siria y Chipre, generó más de mil muertes y un sinfín de pérdidas materiales.
Hasta el momento, se habla de más de mil personas fallecidas, mientras funcionarios de salud en Siria reportaron la muerte de más de 230 habitantes del país. Por otro lado, se reportaron más de 2.000 heridos. Además, las fuentes oficiales aseguran que seguirán apareciendo muerto y heridos junto al derrumbe de edificios que quedaron afectados.
El Servicio Geológico de Estados Unidos indicó que el sismo tuvo epicentro a unos 33 kilómetros (20 millas) de la ciudad de Gaziantep, capital provincial, y a unos 26 kilómetros (16 millas) del poblado de Nurdagi. Además, se supo, que el sismo tuvo lugar en la provincia de Kahramanmaras.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo en Twitter que “los equipos de búsqueda y rescate fueron enviados de inmediato” a las áreas afectadas por el terremoto. “Esperamos que superemos este desastre juntos lo antes posible y con el menor daño posible”, escribió el mandatario en sus redes sociales.
El fenómeno se registró a las 04:17 hora local (01:17 GMT) a una profundidad de unos 17,9 kilómetros (11 millas), se sintió también en Líbano, Siria y Chipre, según corresponsales de AFP.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos reportó otro sismo de magnitud 6,7 con epicentro cerca del primero unos 15 minutos más tarde con 9,9 kilómetros de profundidad. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dispuso que el país brinde la ayuda necesaria para paliar los daños sufridos en la zona, según consignó The Guardian.
Es importante resaltar que Turquía está situada en una de las zonas sísmicas más activas del mundo. En agosto de 1999, un terremoto de magnitud 7,4 sacudió el noroeste del país y dejó 17.000 muertos.
