Israel celebró este domingo la eficacia de sus defensas antiaéreas ante un ataque iraní sin precedentes y aseguró que logró interceptar con ayuda de sus aliados el 99% de los más de 300 drones y misiles lanzados hacia su territorio.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, convocará una reunión para este domingo del G7 “para coordinar una respuesta diplomática unida al “descarado ataque iraní”.
Los términos empleados por el mandatario demócrata indican que su Administración no quiere que el bombardeo iraní lleve a un conflicto militar más amplio.
La ofensiva iraní respondía a un ataque atribuido de forma generalizada a Israel contra un edificio consular iraní en Siria este mes, que mató a dos generales de la Guardia Revolucionaria.
Hace años que los dos rivales libran una guerra encubierta caracterizada por incidentes como el ataque de Damasco. Pero la escalada de tensiones de este domingo, que hizo sonar las sirenas antiaéreas en todo Israel, constituyó la primera agresión militar directa de Irán contra Israel, pese a décadas de enemistad iniciadas con la Revolución Islámica en 1979.
Israel y Estados Unidos celebraron su respuesta al ataque aéreo
“Irán lanzó más de 300 amenazas y fueron interceptadas en un 99%”, señaló el contralmirante Daniel Hagari, vocero del ejército israelí. “Eso es un éxito”. Cuando se le preguntó si Israel respondería, Hagari indicó que el país haría lo que fuera necesario para proteger a sus ciudadanos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, publicó un breve mensaje en X en el que dijo que “interceptamos. Bloqueamos. Juntos, ganaremos”.
Por su parte, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, también celebró los resultados y dio las gracias a Estados Unidos y otros países por su asistencia, aunque advirtió que el incidente seguía en marcha.