Madonna comenzó su gira, The Celebration Tour, en Londres. La Reina del Pop, tiene agendadas casi ochenta funciones en Europa y América del Norte, hasta abril de 2024.
Madonna decidió no sólo celebrar su extensa carrera musical, sino que además lo compartió con sus hijos en el escenario.
El show que estrenó el último sábado en el O2 Arena de Londres tiene unas treinta canciones, donde celebra cuatro décadas de música, desde que publicó su primer álbum, en 1983.
Durante un par de horas y con un despliegue al estilo Madonna, rememoró parte de sus éxitos. Se espera que haya algunos leves cambios de repertorio en próximos shows, aunque seguramente no faltarán grandes hitos de su discografía como “Nothing Really Matters”, “Everybody”, “Open Your Heart”, “Live to Tell”, “Like a Prayer”, “Fever”, “Bad Girl”, “Don’t Tell Me”, “La isla bonita”, “Ray of Light”, “Like a Virgin”, “Celebration” y “Music”, entre otros.
El visto bueno de los médicos para su regreso
Madonna regresó a los escenarios con el visto bueno de los médicos que siguieron de cerca la recuperación a la que debió someterse tras la internación. Y quizás haya sido ese episodio lo que hizo que en el espectáculo se pusiera el énfasis en canciones que traspasan la cuestión artística y el territorio de lo privado, como la presencia de sus hijos sobre el escenario.
La Reina del Pop armó diferentes cuadros para hacer referencia tanto a momentos de su carrera como para esas circunstancias de la realidad que no puede (o no quiere) esquivar. Sobre su hospitalización, Madonna dijo que no pensó que sobreviviría y que sus médicos tampoco. Y sobre el conflicto en Medio Oriente aseguró: “Es tan doloroso verlo… Me rompe el corazón ver niños sufriendo, adolescentes sufriendo, ancianos sufriendo”.
