El ex cantante de Viejas Locas e Intoxicados está acusado de homicidio y en los últimos días fue visto en la vía pública y hasta ofreciendo un recital informal.
El Tribunal Oral número 29 convocó a una junta médica para evaluar el actual estado psiquiátrico de Cristian Gabriel “Pity” Álvarez Congiu, el ex cantante de Viejas Locas acusado de homicidio que hasta ahora evitó el juicio oral por razones de salud.
La medida fue dispuesta después de que Álvarez reapareciera públicamente ofreciendo un recital informal, visiblemente excedido de peso pero con una aparente mejoría respecto del estado que presentaba en abril de 2021, cuando el tribunal resolvió suspender el juicio.
En aquel entonces, el tribunal rechazó el sobreseimiento que había pedido la defensa oficial de Álvarez, pero resolvió no llevar adelante el juicio oral “hasta tanto el nombrado se encuentre en condiciones psíquicas de afrontarlo”.
“No apto”
Álvarez fue declarado “no apto” para afrontar un juicio oral por el homicidio de Cristian Maximiliano Díaz, un vecino al que le disparó en la cara con un arma de fuego por una discusión a mediados de julio de 2018.
Sin embargo hace dos semanas se viralizó un video en el que se lo ve en libertad y cantando junto a un grupo de músicos, en una suerte de escenario improvisado.
Hasta el año pasado estuvo detenido en la cárcel de Ezeiza, pero, tras su evaluación psiquiátrica, fue alojado en un centro privado bajo la tutela de un juzgado civil, en el marco de lo que prescribe la ley de Salud Mental.
El escenario que se abre sobre el cantante ofrece tres posibilidades: que vuelva a prisión y continúe el proceso hacia el juicio oral; que continúe en libertad bajo normas especiales de seguridad y se celebre el debate por homicidio o que vuelva a ser declarado “no apto” y se le dicten nuevas medidas de seguridad para que permanezca resguardado de eventuales peligros para sí y para terceros.
La defensa oficial insiste en que Álvarez no está en condiciones de afrontar las consecuencias y el estrés que provoca un juicio oral y que ello podría complicar su delicado estado de salud mental.
El ex cantante de Viejas Locas está acusado por un delito que contempla penas de entre ocho y 25 años de cárcel.